Maritza Verdaguer

Piedras y Sombras: Libros, dibujos a tinta, óleos y sueños.

Comentario de Sergio Raymant

El Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana se complace en acoger en su salón Bachiller y Morales, una nueva presentación del libro: Piedras y sombras. Plazas de La Habana Vieja; de los autores Maritza Verdaguer Pubillones y Serguei Svoboda Verdaguer. Un título a la memoria de la arquitecta y profesora Eliana Cárdenas, que a pocos meses de su primera presentación, ya comparte un lugar cimero junto a los clásicos que él mismo alude: La Arquitectura Colonial Cubana y Plazas de Intramuro, de Joaquín Weiss y Carlos Venegas respectivamente.

Plazas…, va entretejiendo la realidad y la ficción; por un lado, con resúmenes históricos e imágenes; y por otro, magníficos cuentos y dibujos a tinta; todos en perfecta armonía que permite al lector recorrer y resumir el acontecer histórico y también contemporáneo de cuatro plazas habaneras: Plaza de la Catedral, Plaza de Armas, Plaza de San Francisco y la Plaza Vieja.

Dos momentos muy significativos cautivaron la memoria del presentador. El primero de ellos, los sillarejos del Castillo de la Real Fuerza; y el segundo, no menos importante, el edificio de viviendas de la calle San Ignacio, con el número 360, el cual ha quedado plasmado, por vez primera y para siempre, después de su restauración capital; ambos dibujados a tinta.

Se puede percibir que “Piedras y Sombras” no está llamado a ser un único libro, sino una colección interminable en donde se puedan expresar los anhelos escondidos en los muros pétreos, despojados hace casi dos siglos de sus colores artificiales para colmarse de pátinas naturales, originadas por el paso del tiempo; sin el uso de lenguajes tan rebuscados que acercan a la comunidad y al que está de paso. Así se expresa en ¡Hay tantos perros por conquistar! la última línea, que ahora será la primera. En ella se advierte, entre otros tantos significados que se le puede otorgar, cuanto queda aún por descubrir y acometer por el rescate, interpretación y salvaguarda de las ciudades históricas y sus memorias.

No quisiera terminar la presentación sin antes agradecer a sus autores por permitirnos nuevamente el privilegio de presentar este título, primero en manos de Dr. Félix Julio Alfonso López y ahora de quien tuvo a cargo la presente. Solo me resta invitar al público a que comparta con sus autores y que disfrute de este valioso libro.

Muchas gracias,

Sergio Raymant Arencibia Iglesias