Maritza Verdaguer

Piedras y Sombras: Libros, dibujos a tinta, óleos y sueños.

Raúl Ibarra Albuerne y la historia de Santiago

Raul Ibarra AlbuerneImportante figura de la historiografía santiaguera fue sin dudas Raúl Rómulo Liborio Ibarra Albuerne, quien nació en Santiago de Cuba el 23 de julio de 1901. Hizo sus primeros estudios en su ciudad natal hasta graduarse en el colegio de los Hermanos de La Salle. Inició su vida laboral en 1926 dentro del Cuerpo de Bomberos y al año siguiente pasó al órgano de gobierno municipal, donde ejerció diversas ­labores.

Desde muy joven estuvo vinculado a periodistas de larga experiencia como Joaquín Navarro Riera (Ducazcal), de El Cubano Libre, y colaboró con los diarios La Región, Oriente, Prensa Universal y Surco. Llegó a ser jefe de redacción de Prensa Libre.

En 1936 el alcalde lo nombró administrador del Cementerio Santa Ifigenia y en el ejercicio de esta función emprendió mejoras y obras de embellecimiento del lugar.

Raul Ibarra Albuerne en 1947Desde las primeras décadas del siglo xx comenzó el nombramiento de historiadores. El Ayuntamiento de Santiago de Cuba creó el cargo de historiador de la ciudad según el segundo acuerdo de la Quinta Sesión Ordinaria del Primer Período Deliberativo de 1941-1942, en reunión del 21 de febrero de 1941. En aquel primer momento se decidió que el cargo sería honorífico, dada la situación presupuestaria de la municipalidad. El asunto pasó a la Comisión de Cultura y comenzó a extenderse su solución, hasta que en 1945 los concejales decidieron que el cargo fuera ocupado con la mayor brevedad. Una vez ultimados los detalles de reglamento y salario, el 9 de abril de 1945 se procedió a la votación secreta; los propuestos fueron Raúl Ibarra y Leonardo Griñán Peralta, el primero obtuvo 21 votos y el segundo solo uno. En consecuencia se redactó el acuerdo mediante el cual se nombraba a Raúl Ibarra para cubrir la plaza de historiador de la ciudad por un período de diez años. No fue hasta el 2 de enero de 1946 que tomó posesión, luego sería confirmado en 1955, hasta 1961 en que se jubiló y el cargo se eliminó.

Durante el ejercicio de este puesto y según nos muestra la prensa de la época, parece haber estado presente en cuanta actividad pública se efectuaba en la ciudad.

Falleció Raúl Ibarra el 15 de mayo de 1966, producto de una trombosis cerebral, sus restos yacen en el cementerio que tantos desvelos le produjo dada la carencia de recursos que lastró siempre al órgano municipal. Su obra, crónicas y rememoraciones de la historia citadina, perduran en las páginas de los diarios donde colaboró, y en algunos libros que el tiempo y las personas han extinguido, hoy verdaderas rarezas de biblioteca.

Raúl Ibarra Albuerne fue uno de esos hombres que al igual que se dijo de Fernando Ortiz, hizo patria en la paz. Cierto que no poseía una formación historiográfica profesional, muy pocos la tuvieron previo a la creación de las escuelas de Historia en las universidades ya con la Revolución, pero fue un serio propagandista del acervo histórico nacional cuando era preciso apelar al más puro ­patriotismo para enfrentar la avalancha deculturadora que del norte nos venía, con patrones que nada tenían que ver con nuestra identidad nacional. Recordemos que en las primeras décadas del siglo xx fueron precisamente médicos, periodistas y pedagogos quienes enfrentaron la difícil y nada lucrativa tarea de salvar los valores históricos de nuestra patria, unos más felizmente que otros, y considero justo y necesario recordar y rescatar la obra de este hombre, devenido avezado periodista, que fue madurando con los años y las privaciones, sus criterios y juicios históricos, desde una posición económica nada ventajosa, y que cumplió a cabalidad su papel de historiador de la ciudad.

Se desempeñó prolíficamente, por la historia de su país y de esta ciudad que tanto amó, y de la cual conocía sus más intrincados secretos, pues fue de los pocos que trabajó con la documentación de archivo, a la vez que justipreció las fuentes orales, y sobre todo, el útil empeño en su conservación.

Raúl Ibarra hizo historia en la historia.

Tumba de Raúl Ibarra Albuerne en Santiago de Cuba.

Tumba de Raúl Ibarra.


Palabras de: Carlos Rafael Fleitas Salazar Médico e historiador. Especialista en anestesiología y reanimación, profesor auxiliar de la Facultad de Medicina y profesor adjunto de la Facultad de Ciencias Sociales, en la Universidad de Oriente.